EL NEEM EN MEDICINA Y COSMÉTICA
El aceite puro de neem puede usarse de manera externa, directamente sobre la piel, sin realizar ningún tipo de mezclas o ungüentos, ya que no tiene ningún tipo de contraindicación, es igual que si se echara aceite de oliva virgen, pero con la ventaja de que no deja residuos grasos sobre la piel, ya que se absorbe de manera casi inmediata. De todas formas, se recomiendo probar primero con pequeñas cantidades para verificar que no hay ningún tipo de alergia.
El único pequeño inconveniente es que, si se extiende cerca de los ojos, puede causar algo de picor sobre éstos, aunque nada importante. También, su fuerte olor puede resultar desagradable al principio, mientras no se acostumbre a él. Aunque dicho olor puede ser enmascarado añadiéndole algunas gotas de aceite esencial. Por otra parte, su elevado poder antimicrobiano, permite su utilización, en una mínima cuantía, mezclado con las cremas o geles que usted desee, siempre que no posean ingredientes químicos que puedan disminuir sus propiedades medicinales. También, si se quiere usar en bebés, puede resultar más conveniente mezclarlo en pequeña cantidad con cualquier cremita de bebé.
Nosotros ponemos a su disposición Gel de Aloe Vera de total pureza, para que pueda llevar a cabo la mezcla, o para la utilización del mismo de manera independiente. El aloe vera es el mejor complemento posible del aceite de neem, ya que al poder bactericida y antimicrobiano de éste, se une el poder cicatrizante, curativo y regenerador de la piel, del aloe.
Actualmente, hay más de 250 diversas variedades reconocidas de aloe. La más provechosa de éstas, rica en vitaminas, minerales, aminoácidos y enzimas, es Barbadensis Molinero del Aloe. Ésta es la variedad que ponemos a su disposición a través de nuestra tienda online. De cualquier manera, si ya posee otras cremas naturales, puede usarlas con similares resultados, y así ahorrar algo de dinero.
En todo caso, lo más conveniente en cualquier tratamiento, es combinar la utilización externa del aceite de neem, con el consumo interno de cápsulas o té de neem. De esta forma, se combatirá el problema tanto desde el exterior, como por vía interna, fortaleciendo el sistema inmunitario y atacando a las bacterias perjudiciales. Incluso, aunque no se padezca ninguna enfermedad, el consumo habitual de cápsulas protegerá contra todo tipo de enfermedades de tipo bacterial o vírico, y su eficacia podrá comprobarse en que prácticamente no se cogerán gripes ni resfriados. Además, en caso de enfermar, la duración y gravedad de los procesos víricos será mucho menor.
A continuación le explicamos cómo puede efectuar la mezcla del aceite puro de neem con distintos productos.
 Crema / Gel / Loción de Neem
Las cremas que se venden en el mercado con el nombre de crema de neem, poseen un porcentaje muy pequeño de aceite de neem (un 5% como máximo), el resto es excipiente. Ese pequeño porcentaje es suficiente, en la mayoría de los casos, para obtener los resultados beneficiosos esperados. Por ello, si usted dispone de aceite de neem puro, podrá elaborar la crema de neem de una manera muy sencilla. Simplemente, añádale un chorro de aceite a su crema, gel o leche corporal favorita. Si se trata de un producto líquido o semilíquido (como un gel acuoso), agítelo bien y ya tendrá lista la crema de neem. Si se trata de una crema más sólida, la mezcla no se podrá hacer. En este caso, sobre la porción de crema que haya cogido con los dedos, eche unas gotas de neem, mézclelo y extiéndalo sobre la parte de su cuerpo que desee. Para estos casos es recomendable tener un gotero a mano, que se rellenará con el aceite de neem.
La crema (o el aceite puro usado directamente) podrá aplicarse un par de veces al día, al levantarse y al acostarse, después del lavado de la piel con jabón de neem o cualquier jabón natural. Debido a su alto poder como fungicida, será muy útil su uso para prevenir (o eliminar) los hongos de los pies, o manos cuando se trabaje en ambientes húmedos (campos, piscinas o fábricas). Por ejemplo, es muy recomendable echarse el aceite puro sobre las manos por la mañana, antes de ir a trabajar en dichos ambientes, y también por la noche, antes de acostarse, así se evitarán las desagradables infecciones de hongos que en ocasiones se producen en los laterales de las uñas.
El aceite de neem es también muy efectivo contra todo tipo de dolores articulares y musculares (lumbago, ciática, artritis, artrosis...), incluyendo las lesiones sufridas por los deportistas (tirones musculares, inflamación de rodilla, torceduras de tobillos...). En estos casos, el aceite se utilizará puro, masajeando la zona dolorida, hasta que se provoque un calentamiento de la misma. Se aplicará un par de veces al día, al levantarse y al acostarse, mientras permanezca el dolor, o durante quince o veinte días como mínimo, en dolores crónicos.
Si desea elaborar una loción o aceite corporal, efectúe la mezcla en la proporción recomendada (3 - 5 %). En el caso de que el olor le parezca demasiado fuerte, añádale a la mezcla unas gotas de aceite esencial (p.e. de lavanda o sándalo).
El aceite de neem se puede mezclar directamente en otros aceites, por ejemplo aceite de oliva o de almendras. Las cantidades son las mismas, 3 - 5 ml de aceite de neem por cada 100 ml del aceite base. Para uso como aceite para el cabello: masajee el cuero cabelludo con dicha loción y déjelo reposar durante una hora o toda la noche. Para problemas de piel: aplicarlo directamente sobre la piel dos o tres veces al día. Esta loción o crema también resulta muy efectiva como repelente de piojos y mosquitos, por lo que debería tenerla siempre a mano en sus viajes.
Si se desea emplear como anticonceptivo, casi 100% efectivo, su efecto es el de espermicida, matando los espermatozoides, y permaneciendo activo durante 5 horas. Se puede aplicar directamente o bien mezclarlo para elaborar una crema lubricante. En el primer caso, se debe empapar un algodón en aceite de neem, e introducirlo en la vagina durante 15 minutos antes de tener las relaciones sexuales. Como crema lubricante, se puede utilizar mezclado con aloe vera puro o con un lubricante lo más natural posible, en la proporción de 10% de aceite y 90% de aloe vera o lubricante.
Champú de Neem / Gel de Baño
El procedimiento será el mismo, mezclar en una proporción aproximada de un 3 - 5% con el champú o gel que usted utilice habitualmente, agítelo bien y ya tendrá el champú o gel de neem. Es un remedio excelente contra la caspa y los picores en el cuero cabelludo. Pero también ayudará en la prevención de la caída del cabello y que éste no se ponga canoso de manera prematura, cuando éstos desordenes sean provocados por desequilibrios de la piel y problemas de salud.
El aceite de neem se ha demostrado eficaz en el fortalecimiento y crecimiento del cabello, así como en hacerlo más suave, sedoso y con brillo. De cualquier manera, no se deben esperar milagros, ya que no evitará el natural proceso de envejecimiento.
Este champú también será un remedio muy efectivo contra todo tipo de parásitos, tanto de los humanos (p.e. piojos) como de los animales, debido a sus propiedades insecticidas. Por lo que será muy conveniente su uso habitual como champú para el lavado de su mascota.
Para un tratamiento intensivo, efectúe un masaje con aceite puro de neem sobre su cabello y cuero cabelludo, déjelo reposar durante al menos 30 minutos, y lávese el cabello con champú de neem, los resultados serán sorprendentes.
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